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Centros dermoestéticos ¿Cómo saber si el lugar es apto para mi tratamiento?

Centros-Dermoestéticos

Cada vez son más los tratamientos dermoestéticos a los que mujeres y hombres tienen acceso, desde lifting sin cirugía, borrado de tatuajes, depilación con laser y más. Son muchas alternativas que hacen que la gama de centros se amplíe, al igual que su oferta.

Pero ojo, debemos tener mucho cuidado al respecto, ya que estamos hablando de procedimientos en que se necesitan tanto profesionales adecuados, como una higiene perfecta, medidas de esterilidad y materiales calificados para cada tratamiento. ¿Qué pasaría si te inyectan la sustancia equivocada? ¿A qué riesgos nos exponemos si nos tratamos en un lugar no certificado? Algo que debemos intentar evitar a toda costa.

Por lo mismo, la Directora Médica de Central Klinic, Dra. Alejandra Ríos, nos alerta sobre los riesgos y nos cuenta cuáles son aquellas cosas en que debemos fijarnos y tomar precaución al momento de decidir someternos a cualquier procedimiento, desde lo más básico hasta lo más complejo.

¿Qué es lo básico con lo que debe contar un centro?

Lo primero, son las certificaciones profesionales, sin ella nada te debiese dar seguridad. Se requieren certificaciones para los profesionales, otorgados por universidades o institutos profesionales acreditados de las personas del área de la salud que ejercen realizando este tipo de tratamientos. Además, los establecimientos o centros donde las realizan, ya sean salas de procedimiento o pabellones de cirugía menor o general, también necesitan certificaciones, las cuales son otorgados por el Ministerio de salud.

¿Por qué es tan importante realizarse procedimientos en lugares certificados?

Por la seguridad de que recibirás un buen diagnóstico y tratamiento con un respaldo de las Sociedades Científicas que los avalan, donde cada tratamiento cumple con un Protocolo establecido.

Además, los profesionales deben tener estudios completos y asistir de manera regular a cursos de educación continua, congresos y simposios de la especialidad.

‘’Lo básico con lo que debe contar un centro es un médico cirujano con especialidad en Medicina Estética y técnicos de enfermería de nivel superior, que lo asistan en la realización de los procedimientos. El recinto debe contar con Sala de Procedimiento debidamente certificada’’, aclara la Dra. Alejandra Ríos

Ahora, un centro dermoestético completo e integral debiese contar con un equipo de profesionales formado por médicos estéticos y/o dermatólogos, cirujano plástico, anestesista, arsenalera, asistentes de enfermería de nivel superior, kinesiólogo y esteticista. Además, ‘’dentro de las instalaciones médicas se deben incluir salas de consulta médica, salas de procedimiento, pabellón de cirugía menor y sala de esterilización’’, detalla la Dra. Ríos.

Prevenir antes de lamentar

Los riesgos a los que te puedes enfrentar si te realizas un tratamiento o procedimiento en el lugar equivocado pueden ser muchos; entre lo menos grave te puedes encontrar con que el resultado sea antiestético y lejos de lo esperado, que se vea poco natural y que perjudique tu armonía estética.

Pero también hay casos graves, en tratamientos más invasivos, en que puede haber complicaciones de infecciones e inflamaciones permanentes. Para que esto no te ocurra y puedas prevenir antes de lamentar, la Dra. Ríos nos entrega algunos tips para distinguir en una primera instancia un centro apto de uno que no lo es.

1) Fijarse en el profesional que te va a atender, lo ideal es que en la primera consulta sea un médico estético o un dermatólogo, que te escuche con detención y todo el tiempo necesario, eso revelará de inmediato la calidad de la atención.

2) Que el médico realice un buen examen con dermatoscopio, instrumento óptico que permite examinar mejor las lesiones por debajo de la superficie cutánea. Que sea un examen completo, que se tome su tiempo y que se realice lo necesario para un diagnóstico certero.

3) La higiene del lugar, lo cual es fundamental para prevenir infecciones.

4) Que el tratamiento indicado vaya dirigido a solucionar el problema sin ser necesariamente un tratamiento agresivo si no por el contrario partir por el nivel más básico. Si como primera medida se utilizan medicamentos que requieren muchos exámenes, no es una buena señal.

5) Que se utilicen productos certificados y que no se recurra en primera instancia a medicamentos más riesgosos con antibióticos, si es que se puede evitar con otro tratamiento más inocuo.