El mundo de la estética médica avanza. Los tratamientos clínicos con esta técnica están creciendo en los diferentes centros de Dermatología y Medicina Estética. Y hoy existe un nuevo abanico de procedimientos donde el láser encabeza la lista. Sin embargo, el desconocimiento de esta técnica ha llevado a que exista un cierto temor en su uso. Muchas personas creen, erróneamente, que las pacientes quedan con las zonas tratadas enrojecidas, quemadas o que el procedimiento en sí es muy doloroso e invasivo.
"Lo primero que debemos saber es que el láser es totalmente seguro, y todos los láseres médicos están aprobados por la FDA. Por lo tanto, los resultados son totalmente diferentes cuando se toman las precauciones necesarias, y lo realizan profesionales capacitados en este tipo de Tratamientos Dermatológicos", nos señala la Dra. Alejandra Ríos, Directora Médica de Central Klinic.
Dependiendo del diagnóstico del paciente, se evalúa la aplicación de diferentes láseres y se aplica el mejor según cada caso en particular. "En un tratamiento con láser para rejuvenecimiento se realizan las sesiones dependiendo de la calidad en la que se encuentre la piel, pudiendo variar entre una por semana o cada 20 días, y en total son de 1 a 5 sesiones", nos cuenta.
Otro de los temores más frecuentes es pensar que el láser produce una radiación nociva para nuestro organismo. Efectivamente, el láser produce radiación y es, justamente, en eso que radica su efecto terapéutico. Sin embargo, es una radiación mínimamente invasiva, direccionada y puntual, que es muy beneficiosa.
Obviamente, siempre se debe aplicar bajo la supervisión de un Dermatólogo, ya que existen excepciones, y contraindicaciones con ciertos tipos de medicamentos. Además, eventualmente, puede causar dolor, eritema, edema, y alguna quemadura superficial y transitoria.
La Dra. Alejandra señala que es importante saber que "no se le pueden realizar a embarazadas, mujeres en período de lactancia (contraindicación relativa) o personas inmunodeprimidas".
Dependiendo del umbral del dolor de cada paciente, así como su sensibilidad, el tratamiento puede realizarse sin anestesia tópica, o en otros casos aplicando frío. En general, el láser mejora la textura, calidad y el aspecto de nuestra piel. Nos da un aspecto de vitalidad y luminosidad. Se utiliza principalmente, para manchas, rejuvenecimiento facial (activa el colágeno y mejora la elasticidad), telangiectasias (venitas rojas), rosácea, acné, poros dilatados, eliminación de tatuajes, cicatrices, estrías, onicomicosis (hongos en las uñas) y depilación (debilita el vello, mejora la calidad de la piel, reduce la foliculitis y el hirsutismo).
Como cuidados posteriores, la Dra. Ríos nos aconseja "durante todo el año usar mucho bloqueador solar factor 50. Y aplicarse, sagradamente, las cremas indicadas por el Dermatólogo que está haciendo el tratamiento láser".