¡Se nos fue el verano! sí, se acabó la exposición constante y duradera a los clásicos factores del verano: mar, piscinas, sol directo, etc.. pero eso no significa que haya ciertos pasos de nuestra rutinas que debamos obviar ¡todo lo contrario!
Con los cambios de estación nuestras rutinas siguen, pues es importante cuidar la piel con lo que ésta necesita durante TODO (sí, todo) el año. Lo que sí ocurre, es que hay ciertos productos o pasos que podemos alternar o ir cambiando según las necesidades que va presentando nuestra piel, así como hay otros, que se mantienen.
Por ejemplo, durante el verano es importante aumentar la hidratación, y el uso de bloqueador solar, y por otro lado un uso restringido de ácidos, retinol y exfoliantes. En el invierno es intensivo el uso de ácidos durante la noche, manteniendo el uso de bloqueador durante el día.
Lo importante, es identificar QUÉ es eso que tu piel necesita y ponerlo en práctica de manera correcta. Es por eso que aquí, nuestra Dra. Alejandra Ríos nos entrega algunos tips fundamentales para considerar en nuestra rutina de cuidado facial.
Partamos por lo primero
De nada sirve armar una rutina de cuidado facial con productos caros y tratamientos increíbles, si no tenemos claro dos ítems CLAVE.
Lo primero, es que debes identificar qué tipo de piel tienes, pues en base a esto es que vas a armar una rutina efectiva y poderosa. Tu piel puede ser mixta, grasa, seca y/o sensible.
Además, debes tener presente si existe un diagnóstico específico para tu piel, por ejemplo: acné, rosácea, poros dilatados, manchas, dermatitis, entre otros.
Pasos Impostergables
Ahora, teniendo claro qué tipo de piel tienes y cuáles son sus necesidades, debes proceder a armar una rutina de cuidado facial acorde a ella. Para eso, vas a elegir los productos adecuados para tu piel, pero siempre teniendo en cuenta cuáles son los pasos que por ningún motivo te puedes saltar.
En ese sentido, NUNCA, pero nunca debe faltar la limpieza facial completa, tanto en la mañana como en la noche. La Dra. Ríos recomienda en el día utilizar un producto tipo gel y en la noche una leche de limpieza, que remueva el maquillaje y con la que se realice un masaje de drenaje linfático, luego el gel de limpieza y por último un tónico acorde, para terminar ese paso.
Rutinas AM y PM
Ya que mencionamos que la limpieza debe ser el paso fundamental tanto en la mañana como en la noche, es MUY IMPORTANTE que sepas que la rutina AM y PM son muy diferentes entre sí.
En la mañana lo más importante después de la limpieza es aplicar un antioxidante. Luego, un suero hidratante y enseguida y de acuerdo a la edad, reafirmar con crema, cuidado de contorno de ojos, cuello y POR SUPUESTO PROTECTOR SOLAR.
Este último lo debes re-aplicar durante el día, independiente de la estación del año y de si estás fuera o dentro de casa, pues lo más importante en el día es la protección contra las radiaciones, contaminación ambiental y también la hidratación.
En la noche, lo que debemos hacer es un proceso de reparación de la piel, por lo que se recomienda aplicar derivados ácidos de vitaminas, como el Retinol, Ácido Glicólico, Ácido Mandélico, entre otros. Esto, con el objetivo de renovar y dar luminosidad a la piel.
Principios Activos y Productos
Entonces, si ya sabemos nuestro tipo de piel y también la forma dermocosmética que necesitamos ¿En qué principios activos te debes fijar al elegir un producto de cuidado de piel?
“Son claves las vitaminas C y E, los péptidos, el acido hialurónico. Ácidos, como el glicólico, salicílico, kojico, láctico, mandélico. Resveratrol, proxilane,colágeno, elastina”, enfatiza la Dra. Ríos.
En cuanto a los productos que contienen estos ingredientes, acá te dejamos nuestras recomendaciones según tipo de piel:
Recuerda al menos una vez al año visitar a tu dermatólogo sobre el estado y necesidades de tu piel, además de no probar cremas y productos en forma indiscriminada ni menos utilizar máquinas de uso domiciliario sin consultar previamente a un dermatólogo estético.