Aunque hay una gran cantidad de vitaminas para mejorar nuestras cremas hidratantes, sueros y lociones, estas tres son las más importantes y esenciales en la rutina diaria. ¡Son una maravilla!
Vitamina A: Aliada en regeneración celular
La vitamina A y toda su familia de derivados, como el Retinol, ha sido aclamada por décadas como el estándar de oro para los tratamientos anti-edad.
Esta poderosa molécula es capaz de hacer maravillas en la piel, trata el fotoenvejecimiento a su vez incrementa la renovación celular, ayuda a controlar el acné generando un recambio de las células, ya que limpia el exceso de grasa y sebo.
Recuerda que se debe usar en crema y siempre de noche porque tu piel se vuelve más sensible a los rayos UV y la luz del sol disminuye la eficacia del producto. ¡Es un must que actúa sobre los signos de la edad!
Vitamina C: El antioxidante más potente
¿Sabías que nuestro organismo no genera vitamina C naturalmente? Es por eso que hay que consumirla a diario, pero ojo, debes aplicarla sí o sí de forma tópica ya que no llega a nuestra piel.
El envejecimiento de la piel es un proceso degenerativo causado por el paso del tiempo y por factores ambientales externos, pero gracias a esta vitamina se pueden disminuir los signos visibles.
Su principal tarea es neutralizar los radicales libres que causan estrés oxidativo en la piel, como ácido ascórbico, la vitamina C también ayuda a combatir la exposición a la contaminación y los rayos uv y genera rejuvenecimiento facial y una importante mejoría en la calidad de la piel. Además, actúa como un bloqueador natural.
¿Tu rostro se inflama con el acné fácilmente? Tranquila, la vitamina C junto con las propiedades antioxidantes, trabaja para aliviar la irritación y el enrojecimiento, ya que tiene la capacidad de inhibir la respuesta inflamatoria.
Además, actúa como un exfoliante natural de la piel, elimina las células muertas de la piel, aumentando su producción de colágeno. Recuerda que se debe usar durante el día como con un antioxidante en gotas, sérum y cremas, fíjate que siempre tenga al menos un 10% de vitamina C y un ph adecuado para tu piel.
Vitamina E: Agente reparadora y protectora
Con todos los maravillosos beneficios de la vitamina E a tu alcance, no es sorprendente que este ingrediente natural sea un componente fundamental de muchos productos nutritivos.
El cuidado de la piel que incorpora la vitamina E complementa el proceso de renovación celular de la piel para mejorar visiblemente el tono y la textura de la piel y reducir al mismo tiempo el aspecto de la piel opaca y las manchas oscuras. El resultado es una piel con menos flacidez y más firmeza.
Llamada la vitamina de la juventud, ya que retrasa el envejecimiento prematuro, permitiendo retardar el deterioro de las células de la piel y la aparición de las arrugas en la piel.
Cuando de regenerar los tejidos y tratar las cicatrices se trata, la vitamina E es uno de los mejores aliados. Por esta razón muchos productos cosméticos e incluso cremas hidratantes y antiarrugas contienen vitamina E, para ayudar a que la piel se regenere eficazmente. Como tip, usa Vitamina C y E juntas ya que ambas se sinergizan y potencian sus efectos.
Uno de nuestros tratamientos más efectivos para la revitalización de la piel es la mesoterapia facial, este procedimiento ayuda a aumentar la luminosidad, dar hidratación, disminuir arrugas, poros y mejorar la elasticidad y firmeza. El plus es que se inyectan las vitaminas C, B y E, el trío regenerador junto con aminoácidos, antioxidantes y más.